Saber cuando el cariño se acaba es más fácil de lo imaginado. Pese que gran parte de los novios optan por escapar de matrimonio sin amor, al pasar los años sin cultivar confianza, comunicación y comprensión termina sin afecto, sentimientos se desvanecen.
Hoy quiero contarte cuáles son esas señales evidentes de cuando el amor se acaba, aunque al principio de la relación estaban enamorados y pretendían enlazarse para el resto de la vida.
Cada quien por su lado
A fin de no encarar al compañero de vida y evitar repartir tiempo, deciden no mantenerse en el hogar bajo excusas, quehaceres, diligencias: se echan encima cargas de labores innecesarias o hablan sobre espacio personal para compartir con amigos, el objetivo: buscar la manera de celebrar la vida a su antojo.
De hecho, a pesar que el matrimonio siga vigente, existen quienes se inclinan por vivir en zonas diferentes desde nupcias y ahora aspiran continuar de tal forma.
Poca intimidad
Como un par de huéspedes se convierte la pareja desde el momento de decidir dormir en camas separadas frente a motivos que carecen de razón de ser. Todo inicia por dolores de cabeza y termina al arribar tarde del trabajo constantemente: deseo sexual resulta más que desactivado, intimidad queda opacada, casi nula.
Cero rituales especiales
El matrimonio sin amor no goza rituales especiales. Comer juntos solo es momento de compartir alimentos, ya que si de hablar se trata la conversación entra a ser discusión. En ocasiones, son tantas las actividades de los dos en el día que apenas miran sus rostros en la noche, justo antes de dormir.
Discusiones
Al sentirse incomprendido uno de los integrantes de la pareja, tras acobijarse bajo matrimonio sin amor, la comunicación comienza a fallar: bienvenida la «la ley del hielo». Sin embargo, como tal posición no puede durar la eternidad, llega el instante donde explota: gritos y peleas sin pensar en soluciones.