Ser padre resulta complicado, pero ser buen papá aún más. Como tal, es una tarea compleja que no todo hombre desarrolla. Muy pocos cuentan con disposición para dedicarle tiempo a sus hijos, ofrecer educación y hacerse responsable del cuido.
La mitad del terreno se gana cuando existe preocupación e interés por el bienestar de los retoños desde el nacimiento. Si quieres ser ejemplo vida, pese a vicisitudes y errores, convertirte en el mejor papá del mundo, sigue estos consejos.
- Apuesta por calidad y no cantidad. Si solo cuentas con una hora al día para compartir con tus hijos haz que sean 60 minutos inolvidables. Estar presente en alguna actividad diaria siempre llega a ser elemental para alimentar el amor paternal.
- A fin de darle excelente educación, opta por infundir valores y poner límites. Ser padre no implica aplaudir mal comportamiento, groserías, gritos, pero sí enseñar normas de conducta y actitudes.
- Tanto mamá como papá deben brindar a los niños el entorno más adecuado para que crezca saludables y felices. Ver el compromiso de forma igualitaria, crear ambiente en virtud del bienestar.
- Evita tratar mal, ya que tal acción solo incide sobre la autoestima de cada pequeño y comportamiento a futuro, podrían volverse agresivos. Jamás te inclines hacia castigos físico.
- Hazle saber que amas compartir a su lado. Besa, abraza y expresa cariño sin medida.Querer a los niños es primordial, así como hacérselo saber, impresiona siendo buen papá.
- Enséñales a tus hijos la importancia de la lectura. En miras de verlos florecer y tener éxito, explica porqué el conocimiento obedece al poder más potente para brillar en el mundo. Cuando entren a la escuela ayúdales con las tareas.
Recuerda que progenitor es cualquiera, buen papá un porcentaje minoritario. Ser padre es algo de por vida: no hay fecha de caducidad ni cuando el menor alcanza mayoría de edad.